Tiempo atrás, años atrás, solía tenerle terror a mi miedo mas miedoso y mas grande de todos.
Entre aventuras emprendidas, viajes inesperados, conocí lugares increíbles y gente asombrosa a quienes nunca voy a sacar de mi vida (debo acotar que hoy los recuerdo entre una alegría inmensa y una melancolía que la opaca al mismo tiempo por que los hecho de menos, por que quiero volver, por que los quiero ver ... ) ... En toda esta serie de acontecimientos hermosos que me fueron sucediendo de repente, fui aprendiendo cuestiones personales muy hondas en mi alma.
Recuerdo caminar por un sendero donde cada varios kilómetros podías cruzarte con alguna familia o simplemente gente que vivía sola allá y todos te saludaban con la sonrisa mas grande de todas. Recuerdo estar sentada durante el ocaso en un banco a medio pintar, bajo un árbol de hojas muy verdes y una iglesia que me daba el aspecto de estar hace muchisimas eras atrás. Me encontraba leyendo en silencio, un silencio hondo y profundo ... era tal el silencio que no podía concentrarme en la lectura y cada dos por tres terminaba disfrutando de aquel silencio, de aquel placer que sanaba mis penas que calmaba mi mente.
En todo mi viaje me pude dormir cada noche en que me acostaba en la cama que me tocara acorde al lugar en donde dormía. Ya no se apoderaban de mi aquellos pensamientos, esos estúpidos y caóticos pensamientos que por varias noches no me han dejado dormir y que por varios días no me han dejado disfrutar de la belleza de mirar por la ventana de un colectivo o caminar por una calle, cualquiera sea.
Aquí me pasaba todo lo contrario a lo que me pasaba durante mi rutina, en vez de pensar en muchas cosas al mismo tiempo, todas crueles para conmigo, no pensaba en nada, y eran tanto lo que no pensaba que me abordaba como un tsunami de alegría todo mi cuerpo y mi sonrisa en la cara era tan ínfima que podría haber curado de depresión a millones de seres de todo el mundo.
Con el regalo mas grande que me dio la vida: el de ayudar a los demás; sumado a todas aquellas personas a las que ayudé, mas los lugares llenos de paz que conocí ... recorrí senderos muy íntimos, caminos en mi alma que antes había explorado.
Volví tan llena de vida, una vida que antes había tenido la posibilidad de conocer, una vida nueva que nada tiene que ver con la vida real sobre las nuevas sociedades, sobre los países, monopolios, guerras ... Tampoco quisiera ahondar esos temas por que creo que se merece otra perspectiva que nada tiene que ver con lo que estoy relatando ahora por que son cuestiones que todavía me duelen, y que me hacen llorar ...
La vida de la que hablo es una vida muy espiritual, muy llena de alegría, solidaridad, una alegría que no puedo explicar realmente con palabras, solo puedo sentirla. Y no quiero que ésta se me vaya con el transcurso de mis días aquí nuevamente, rodeada de hipócritas, de malas vibras, de mediocres, de pobrezas, de maldades. Quiero que me perdure para siempre ...
Y finalmente concluyo, volviendo al comienzo, que todo este recorrido simplemente me ayudó a perder el miedo ... aquel miedo que le tenía a mi enemigo mas grande de todos: la soledad.
Ahora quiero vivir en soledad, ahora necesito estar en soledad, hablo de una soledad total, una soledad llena de solemnidad, llena de mi ( y nadie mas ). Es algo que no quiero de ninguna manera compartir con nadie, es algo que quiero disfrutar yo sola, mi soledad y yo.
Sentir como siento, ver como veo, leer como leo, hablar como hablo, todo yo sola, sin la contaminación de los demás.
Hoy amo estar sola, me llena de vida estar sola, no le tengo miedo a la soledad, la quiero, la deseo y me hace feliz. Me hace crecer a cada minuto muchisimo mas.
Y hablo de la soledad desde el punto de vista en cuanto a la amistad, en cuanto a la familia ( quizás en cierto modo ), a los conocidos, a los conocidos de los conocidos, amén
Emprendí un viaje de ida que espero no tenga vuelta jamás ... y lo emprendí sola ... así que el día que tenga que terminar lo terminaré sola ... Mis demás pensamientos son demasiado profundos para plasmarlos en dominios públicos.
Así que si muchos de ustedes quienes me conocen se preguntan por qué mis reacciones son tan diferentes a las que solía tener, he aquí la cuestión.
Y si muchos se imaginan y dentro de sus pensamientos se preguntan si toda esta reacción tiene algo que ver con la famosa ''depresión'' les contesto a modo de una simple respuesta: NO, en absoluto, ni en el mas mínimo recoveco de mi alma.
... '' en la adversidad nace la flor mas rara y mas bella de todas '' ...
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